POLÍTICA EXTERIOR RESPONSIBLE

COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA PREVENIR, CONTENER Y RECUPERARSE DE LA PANDEMIA

La intensificación de la globalización y la degradación del medio ambiente mundial han generado amenazas para la salud humana que llegan a todos los rincones de la tierra y solo pueden contrarrestarse mediante una mayor cooperación internacional. El brote de coronavirus no es la última pandemia que enfrentaremos. Además, con el uso excesivo de antibióticos en la agricultura y la medicina, el mundo enfrenta una creciente amenaza de enfermedades infecciosas resistentes a los medicamentos que ninguna medicina actual puede tratar. Debemos unirnos con las naciones del mundo, utilizando las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud cuando sea posible, para enfrentar las amenazas de salud global que enfrenta la humanidad. Debemos asegurarnos de que los suministros adecuados de kits de prueba de gérmenes y virus, EPP y equipos médicos estén almacenados y puestos a disposición de cualquier región del mundo donde estallen las epidemias para sofocarlos antes de que se conviertan en pandemias. Para promover todos estos esfuerzos, el tratamiento médico y las drogas deben estar disponibles lo más ampliamente posible, de modo que el derecho humano a la atención médica logre la aplicación global. Los Estados Unidos, como la nación más rica del mundo, la economía más grande y el centro principal de investigación médica, debe desempeñar un papel principal en todos estos esfuerzos internacionales. Debemos aprender la lección que la pandemia de coronavirus debería habernos enseñado: cuando se trata de salud, nuestro propio bienestar depende del de los demás, sin importar en qué parte del mundo puedan vivir.

UN “NEW DEAL” VERDE INTERNACIONAL

Las pandemias pueden retroceder, pero la emergencia climática que enfrenta el mundo atormentará a la humanidad durante milenios a menos que tomemos medidas decisivas a escala mundial. Incluso si el New Deal verde logra hacer la transición de los Estados Unidos al 100% de energía renovable para 2030, eso eliminará como máximo el 15% de las emisiones netas de carbono en todo el mundo. El consenso científico insiste cada vez más en que esta década es un momento de verdad para la salud ambiental global y que la acción internacional debe controlar las emisiones de carbono para 2030. Los Estados Unidos deben asumir un papel de liderazgo para lograr que las organizaciones internacionales del mundo movilicen recursos para poner fin a la exploración, producción y consumo de combustibles fósiles y proporcionar medios alternativos para que cada nación mantenga la energía y la industria que necesita para alcanzar niveles dignos de vida. Esta transición global requerirá enormes inversiones en la producción de energía verde y en trabajos garantizados para todos aquellos cuyo sustento depende actualmente de los combustibles fósiles. Todos los acuerdos comerciales internacionales deben abordar esta necesidad y permitir a los petro-estados reinventarse como economías de energía limpia. Una vez más, Estados Unidos tiene un papel principal que desempeñar como la economía más grande del mundo y el mayor productor de gases de efecto invernadero en la historia. El eje de nuestra política exterior debe ser el logro de un Nuevo Acuerdo Verde Internacional que alcanzará el 100% de energía limpia global junto con medios de vida asegurados para todas las personas del mundo. El Nuevo Acuerdo Verde Internacional no solo combatirá el calentamiento global, sino también la degradación global del medio ambiente. Debemos movilizar suficientes recursos internacionales para asegurar aire limpio, agua limpia y suficiente biodiversidad para mantener el bienestar de la humanidad hoy y mañana.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA ACOGER LA PROLIFERACIÓN NUCLEAR Y REDUCIR LAS ARMAS NUCLEARES

Se requiere una acción internacional para detener la proliferación nuclear y reducir los arsenales de armas nucleares como preludio del objetivo esquivo, pero no imposible, del desarme nuclear. Los Estados Unidos deberían volver al acuerdo de no proliferación nuclear con Irán y levantar las sanciones a cambio de una suspensión del programa de desarrollo de armas nucleares de Irán. En todo caso, deberíamos involucrar a Irán para extender el tratado y presionar por acuerdos similares con otros regímenes que tengan programas de desarrollo de armas nucleares. Se debe comprometer la alianza más amplia posible para establecer un régimen de control internacional estricto de las tecnologías que pueden usarse para el desarrollo de armas nucleares y de las sanciones que se impondrán a las naciones que comiencen los programas de armas nucleares. Para comenzar a reducir generalmente los arsenales nucleares, debemos entablar negociaciones con Rusia para detener el desarrollo de todas las nuevas armas nucleares y sistemas de entrega de armas, y reducir drásticamente nuestros respectivos arsenales, que superan con creces los de cualquier otra nación. Entonces podemos comprometernos de manera creíble con otras potencias nucleares para negociar reducciones globales en las armas nucleares y para el desmantelamiento adecuado de las armas retiradas. En relación con los esfuerzos por el desarme nuclear, debemos involucrar a otras naciones en la investigación para desarrollar reactores nucleares más seguros que no se puedan utilizar para producir material nuclear de grado armamentístico. También debemos apoyar la investigación internacional y el desarrollo de métodos para eliminar todos los desechos radiactivos producidos por las plantas de producción de armas nucleares y los reactores de energía nuclear. Como preludio de un mayor desarme nuclear, debemos defender la prohibición de desplegar armas nucleares en el espacio ultraterrestre, con la posible excepción de las armas que podrían ser necesarias bajo control internacional para proteger al planeta de colisiones con otros cuerpos planetarios.

DESMILITARIZACIÓN DEL ESPACIO Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN LA EXPLORACIÓN DEL ESPACIO

Debemos comprometernos con las Naciones Unidas y los países individuales para mantener la desmilitarización completa del espacio y evitar las colonizaciones nacionales de otros cuerpos planetarios. En cambio, deberíamos unirnos a otras naciones en la exploración científica del espacio ultraterrestre y compartir los vastos costos de las misiones tripuladas a otros planetas.

COMBATIENDO LOS MOVIMIENTOS ANTIDEMOCRÁTICOS EN TODO EL MUNDO

Las instituciones de libertad no pueden imponerse desde afuera, ya que en todos los casos su existencia depende de una participación voluntaria predominante. La construcción unilateral de las naciones es una empresa vana. No obstante, las naciones deben cooperar para debilitar los regímenes opresivos y los movimientos intolerantes religiosos y seculares, así como brindar apoyo a quienes luchan por sus derechos. En cada caso, debemos esforzarnos por entablar las alianzas más amplias, comenzando con las Naciones Unidas y, cuando eso sea imposible, cooperar con tantos aliados como sea práctico para defender la causa de la justicia. Cumplir la agenda social del New Deal Internacional Verde hará mucho para proporcionar las bases para la emancipación política, así como para reducir las inequidades sociales que pueden fomentar movimientos nacionalistas antidemocráticos, teocracia reaccionaria, rebelión armada y conflicto internacional.

Finalmente, debemos hacer nuestra parte justa al ofrecer asilo a los refugiados y al financiar las organizaciones internacionales que ayudan a las personas desplazadas en todo el mundo. Nuestra seguridad y nuestro respeto por la humanidad van de la mano.